Las 3G: Greenwashing, Greenwishing y el Greenhushing
Navegando en la web y leyendo interesantes artículos acerca de cómo el Greenwashing afecta negativamente a las empresas de todos los rubros y cómo a su vez afecta a los consumidores que cada dia están más confundidos.
Ayer conversaba con un lead via Zoom que es el fundador de una agencia en California, que se dedica a desarrollar las correctas estrategias a las empresas para reducir sus emisiones de los Scopes 1, 2 y 3; coincidiamos que estamos viviendo en un mundo lleno de acrónimos y que lo que falta es mucha educación, y este artículo esta relacionado a esto, a la falta de conocimiento de muchos conceptos.
Retomando el tema del Greenwashing y otros conceptos, y sus efectos, hay que deja en claro que sí hay empresas que son honestas y trabajan con la brújula de la ética dentro de sus políticas, visión-misión, estrategias y por supuesto el propósito.
Es por eso que los informes ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se están convirtiendo en una norma para hacer negocios en 2023. Cada vez más empresas divulgan su desempeño y compromisos ESG para cumplir con las crecientes expectativas de los inversores, clientes, reguladores y los stakeholders. Sin embargo, no todos los informes ESG son iguales.
Muchos de estos informes pueden ser engañosos, incompletos o poco realistas, ya sea que las empresas lo hacen intencionalmente o no. Esto obviamente impacta en la confianza y la credibilidad, así mismo expone a las empresas a riesgos legales y sobre todo de a su reputación, como bien se menciona en un artículo del Harvard Business Review: How Greenwashing Affects the Bottom Line, destacando qué cuando las empresas, por cualquier motivo, no logran cumplir con sus objetivos de responsabilidad social establecidos, los consumidores las perciben como greenwashing y las juzgan con dureza.
En este artículo, me gustaría compartir tres conceptos (o errores) que están intrinsícamente relacionados y que muchas veces las empresas en su afán de ser “super sostenibles y green-oriented”, maquillan sus reportes ESG y de sostenibilidad.
Estos errores son las denominadas 3G: Greenwashing, Greenwishing y Greenhushing.
¿Qué es el Greenwashing o lavado verde?
Greenwashing, es una práctica utilizada por las empresas para presentarse como más sostenibles de lo que realmente son. Ya sea proporcionando información engañosa sobre la sostenibilidad de un producto o etiquetando un fondo como “verde” cuando verdaderamente no lo es, el greenwashing afecta la confianza y puede tener repercusiones significativas.
Greenwashing no es un concepto estático: ocurre en un irrealismo que va desde el engaño absoluto hasta las ilusiones. Algunos ejemplos de greenwashing son:
- Hacer afirmaciones vagas o sin fundamento sobre los beneficios ambientales, como “natural”, “ecológico” o “carbono neutral” sin proporcionar evidencia o contexto.
- Usar datos selectivos o seleccionados para resaltar los aspectos positivos mientras se ignoran los negativos.
- Exagerar el impacto ambiental o la contribución de un producto o servicio en relación con su huella global o alternativas.
- No divulgar las limitaciones, suposiciones o compensaciones involucradas en el logro de objetivos o estándares ambientales.
- Crear una falsa impresión de alineamiento con marcos o iniciativas internacionales, como el Acuerdo de París o los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, sin demostrar un progreso, cumplimiento real o inclusive ni el intentarlo.
¿Qué es el Greenwishing?
Greenwishing, o greenwashing involuntario, describe una práctica en la que una empresa espera cumplir con ciertos compromisos de sostenibilidad, pero simplemente no tiene los medios para hacerlo. Impulsadas por la presión de establecer metas de sostenibilidad ambiciosas, las empresas pueden comprometerse con objetivos que no pueden lograr de manera realista, quizás debido a limitaciones financieras, tecnológicas, comunicación u organizativas.
Algunos ejemplos de greenwishing son:
- Establecer objetivos de emisiones net zero sin una hoja de ruta clara o un plan de acción sobre cómo llegar al objetivo mismo.
- Confiar en tecnologías o soluciones no probadas o especulativas para lograr los objetivos de descarbonización.
- Asumir escenarios optimistas para el cálculo de reducciones de emisiones.
- Sobrestimar el potencial de los mecanismos de mercado voluntario, como los créditos de carbono o los certificados de energía renovable, para compensar las emisiones.
¿Conocias el Greenhushing?
El greenhushing (hushing a la traducción es susurro o murmurar al oído) es cuando las empresas infracomunican o se niegan a publicar cualquier cosa sobre la sostenibilidad de sus productos o servicios.
El Greenhushing, se debe principalmente al temor de ser criticado por no hacer lo suficiente en términos de compromisos de sostenibilidad y se refiere a las empresas que guardan silencio deliberadamente sobre sus objetivos de sostenibilidad, incluso si es que cuentan o tienen buenas intenciones, por temor a ser etiquetados como una empresa “greenwasher”.
Algunos ejemplos de greenhushing son:
- Empresas que establecen objetivos de emisiones con base científica pero no los anuncian públicamente.
- Empresas que evitan divulgar su impacto ambiental o huella de carbono.
- Organizaciones que no informan sobre su progreso hacia sus objetivos o iniciativas de sostenibilidad.
En mi opinión estos conceptos son de vital importancia para entender cómo las empresas informan o actúan en sus estrategias sostenibles.
Fuentes consultadas:
Juan Carlos Giraldo, Sustainability Communication Strategist. Boston.